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El personal aéreo y controladores deben someterse a chequeos periódicos para asegurar su salud y la del pasaje

La medicina aeronáutica se dedica al estudio de los efectos que experimenta el cuerpo humano cuando se somete a cambios de presión considerables, como ocurre durante los vuelos o en actividades realizadas en el espacio. Esta especialidad terapéutica analiza y estudia a personas que han estado expuestas a altitudes elevadas, y deshidratación, para evaluar su impacto en la salud de los trabajadores de la aviación y otras personas sometidas a estas condiciones extremas.

La aeronáutica se ocupa de evaluar el estado de salud principalmente de los trabajadores de la aviación, incluyendo su aptitud para volar, y prevenir o tratar las enfermedades o lesiones que puedan afectar a la capacidad para realizar su trabajo.

Un trabajo esencial, ya que los pilotos, tanto militares como privados, pueden sufrir problemas de salud como fatiga, deshidratación, hipoxia e incluso enfermedades cardiovasculares, lo que puede afectar su capacidad de volar de manera segura y eficiente. En definitiva, una labor enfocada en prevenir estos problemas y en mantener a los pilotos y sus pasajeros seguros.

En el espacio, los astronautas enfrentan riesgos similares pero aún más extremos. Para ellos resulta fundamental ser controlados por los médicos especializados con el fin de garantizar que puedan llevar a cabo sus misiones con seguridad y eficiencia. La medicina aeroespacial es esencial para el éxito de las misiones espaciales, desde la capacitación y selección de astronautas hasta el seguimiento de su salud y el tratamiento de enfermedades.

El especialista de salud aeronáutica

De la misma manera que un ciudadano para sacarse el carnet de conducir debe someterse a pruebas psicotécnicas, los profesionales aeronáuticos requieren un certificado especial que obtienen tras someterse a pruebas específicas hechas por médicos especializados en este campo. Entre sus pruebas encontramos: la cámara hipobárica, la de visión nocturna o la medición de la desorientación espacial…

También se realizan exámenes a aquellos individuos que vuelan con frecuencia, con el fin de asegurarse de que lo hacen en óptimas condiciones de salud.

Otra función básica de los médicos es la de ayudar con los trastornos como el Jet Lag (problemas del sueño), la aerofobia (miedo a volar) o el Síndrome de la clase turista (afección en la que se forma un coágulo sanguíneo o trombo) que ocurren, principalmente, en viajes comerciales largos.

Diferentes certificados

Hay variedad de licencias específicas para cada caso, a continuación os detallamos cuales existen, quienes puedes optar a ellos, cuales son obligatorias y cuando hay que renovarlas:

Clase 1. Especial para pilotos de transporte de línea aérea y comerciales. Tiene una validez de un año, a no ser que tengas una edad superior a 60 o seas aviador comercial de 40 años, en esos casos se debe renovar cada 6 meses.

Clase 2. Para pilotos privados, bien de vuelo instrumental o nocturno, de aeronaves ultraligeras, de planeadoras o de globo. La renovación hay que hacerla cada cinco años hasta llegar a los 40, luego hasta cumplir los 50 debe ser bianual y una vez superada dicha edad anual.

Clase 3. Específicamente para controladores aéreos (sufren de corazón por el estrés de su profesión). Hay que sustituir el certificado cada dos años hasta cumplir 40 y luego anualmente.

Clase CC. Exclusivamente para la tripulación y deben ir a renovarlo cada 5 años. Una vez cumplidos los 42 años tienen obligación de someterse a la prueba hasta los 50 de manera bianual y superando esa edad de forma anual. 

Clase LAPL. Es para aquellas personas que quieran pilotar un dron. Tiene una duración de 5 años hasta alcanzar los 40 años de edad. Luego hay que someterse obligatoriamente a la prueba hasta los 42 y posteriormente cada dos años. 

Si estás interesado en examinarte o renovar el certificado tienes la opción de que los especialistas de la Clínica Euskalduna te valoren, examinen y te asesoren de la mejor manera. Recuerda, la medicina aeronáutica salva vidas.