Dormir mal favorece la aparición de enfermedades y afecta a largo plazo a la salud mental
Tener un sueño de calidad es muy importante y condiciona por completo la forma de hacer frente el día según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) que estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre dificultades para iniciar o mantener el sueño. No dormir las horas necesarias, tener un sueño ligero o de poca calidad hace que nos sintamos cansados, y que nuestra concentración disminuya aumentando la somnolencia durante la jornada.
Según la Sociedad Española de Neurología, los desórdenes del sueño se han convertido en un relevante problema sanitario y En España, más de cuatro millones de personas sufren algún trastorno crónico y grave. Estos desajustes, producen cambios emocionales inmediatos, en especial ansiedad y caída del estado de ánimo. Dormir mal aumenta el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cerebrovasculares y neurodegenerativas y empeora la salud mental a largo plazo.
Consecuencias en la salud mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas cada noche para mantener una buena salud física y mental. Pero no solo se trata de dormir un determinado número de horas, sino que también es una cuestión de calidad de sueño. Los trastornos de sueño representan un gran riesgo para desarrollar o agravar alteraciones de salud mental, afectando a las emociones. Detrás de la mitad de las personas que padecen insomnio crónico, los niveles de ansiedad son generalmente más altos.
Para resolver estos problemas, las personas suelen recurrir a fármacos, muchas veces sin supervisión médica. Toda esta situación ha derivado en el consumo abusivo de medicamentos, situando a España a la cabeza de Europa y en el líder mundial en el consumo de hipnóticos según la SEN. El abuso de estos fármacos tiene graves consecuencias en la salud de los pacientes y crea una importante adicción.
Tratamiento para este trastorno
Cuando una persona padece este trastorno necesita ayuda psicológica profesional para superarlo. Es necesario un tratamiento que incida sobre las causas de este trastorno y que se complemente con cambios en los hábitos de sueño. En los casos más serios se necesita terapia cognitiva conductual.
La terapia cognitiva conductual es un tratamiento muy eficaz para los problemas crónicos de sueño, dejando así a un lado los fármacos. Consiste en ayudar al paciente a identificar y a reemplazar los pensamientos, hábitos o conductas que impiden que duerma bien. A diferencia de los fármacos hipnóticos, este tipo de programas, actúan directamente sobre las causas del trastorno, por lo que es más efectivo a largo plazo.
Si tienes problemas para conciliar el sueño, no dudes en pedir ayuda a nuestros especialistas. Para ello, la Clínica Euskalduna cuenta con una Unidad de Neurología y Psicología que analizarán tú caso detalladamente. Si quieres hacer alguna consulta relacionada, no dudes en visitar la Guía médica y la de Servicios de nuestra web.