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Técnica poco invasiva que ha demostrado ser muy eficaz

La vejiga hiperactiva consiste en el aumento de la frecuencia miccional, creando la necesidad de ir al baño cada poco tiempo. Está provocada por una disfunción de la parte del sistema nervioso que controla el mecanismo de continencia y vaciado de la vejiga. La técnica de Neuromodulación utiliza impulsos eléctricos para estimular los nervios sacros, y modular la actividad neurológica de la vejiga, controlando sus contracciones involuntarias.

Los síntomas de vejiga hiperactiva son más frecuentes en mujeres que en hombres; aunque los síntomas leves puedan ser los mismos para ambos sexos. Los síntomas más habituales son: urgencia miccional, polaquiuria (aumento del número de veces que se orina), sensación de vaciado incompleto y nicturia (necesidad de orinar varias veces a la noche).

Técnicas de Neuromodulación

Una de las técnicas consiste en insertar un par de agujas en las inmediaciones del nervio Tibial Posterior, en la parte interna del tobillo, y hacer pasar una corriente eléctrica entre ellas, con el fin de estimular dicho nervio. Estos impulsos viajan en dirección ascendente hacia las raíces nerviosas sacras y la médula espinal, donde se encuentran las terminaciones nerviosas que inervan a la vejiga, provocando mediante su estimulación repetida una mejora de la función de continencia.

Esto, se realiza de manera ambulatoria y no requiere cirugía. Se dan entre 6 y 12 sesiones (según respuesta), una semanal de 30 minutos de duración.

Su efecto puede disminuir con el tiempo pero pueden repetirse sesiones de recuerdo.

Existe otro método para estimular directamente los nervios sacros mediante un implante con electrodos en la parte baja de la espalda que actúa a su vez en el musculo detrusor (vesical), generando la micción cuando este se activa.

Este tratamiento requiere cirugía y se realiza en dos etapas, en la primera se coloca un electrodo temporal por debajo de la piel en la parte baja de la espalda y se estimulan dichos nervios para comprobar si los síntomas remiten o mejoran. Si esto ocurre, en la segunda etapa los electrodos se conectan a un implante definitivo que mediante un controlador externo se ajusta la modulación.

Riesgos de esta operación

Después de la cirugía, es posible que haya una infección en el área del implante. Con el tiempo se puede producir migración del mismo causando dolor o la batería se puede agotar, necesitando otra cirugía para su recambio.

La técnica es tolerable y no tiene efectos secundarios. No se puede aplicar a pacientes portadores de marcapasos o de desfibriladores autoimplantados. En caso de que el paciente esté anticoagulado o antiagregado, el especialista en neurofisiología valorará el riesgo/beneficio de realizar la terapia o no.

Sin duda, este tipo de dispositivos médicos, mejora la calidad de vida de los pacientes que tienen este padecimiento y la neuromodulación, abre nuevas posibilidades para el tratamiento de diferentes afecciones.

Si quieres saber más sobre este tratamiento o si estás buscando una clínica especializada, no dudes en solicitar una cita en el 638 852 942 o escríbenos a muguerzafranco@muguerza-franco.com para recibir asesoramiento sin compromiso. donde encontrarás profesionales altamente capacitados y una atención personalizada para brindarte el mejor cuidado y alivio.