Aunque la mayoría provocan molestias leves el peligro está en su rápida propagación a la vuelta de las vacaciones
Cuando se viaja a países, especialmente tropicales, las probabilidades de contraer una enfermedad casi siempre erradicada en España son mayores y aunque las molestias suelen ser leves y pasajeras su gravedad está en la alta capacidad de transmisión provocada por quienes vuelven de estos destinos.
Por este motivo, tomar medidas de prevención, como asesoramiento medico previo y, por supuesto, aplicarse las vacunas que nos detallan desde el Departamento de Sanidad es necesario para prevenir las enfermedades del viajero.
Enfermedades del trópico
Entre las más comunes se encuentran las gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas, pero también podemos volver a casa con un desagradable souvenir como La gripe A, el Ébola y la difteria.
La diarrea: es el problema de salud más frecuente entre los viajeros. Suele ser leve, aunque muy incómoda para quien la padece.
La malaria: aunque se considere una patología erradicada desde hace años, se mantiene fuera de control en muchos países tropicales y subtropicales. Debido al aumento de viajes a estos destinos se importa cada vez con mayor frecuencia a países desarrollados y se contagia a través de la picadura del mosquito Anofeles.
Dengue: se considera una enfermedad endémica, sin embargo, hoy en día hay una clara expansión geográfica debido a la globalización y el transporte aéreo. Es una patología que se presenta con distintos estados de gravedad, desde una fiebre leve hasta el dengue hemorrágico.
Virus Zika: Este virus se contrae por la picadura del mosquito Aedes. El contacto sexual también se ha estudiado como una de las formas más frecuentes de contraer y transmitir el virus, ya que está presente en el líquido seminal de la persona infectada.
Virus chikungunya: causa artralgia (inflamación de las articulaciones) severa en la persona infectada. Se transmite a través del mosquito tigre y puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, pero no por contacto sexual.
¿Es obligatorio vacunarse?
Respecto a la obligatoriedad de vacunación, se centra fundamentalmente en la fiebre amarilla. Varios países de África, Sudamérica y Asia pueden demandar a viajeros internacionales un certificado internacional de vacunación contra esta enfermedad. Independientemente de esta exigencia legal, la vacunación contra la fiebre amarilla debe realizarse cuando se estime riesgo para el viajero de contraerla.
Otras vacunas que pueden tener un carácter obligatorio son la antimeningocócica tetravalente ACYW, exigida por el gobierno de Arabia Saudí para la concesión del preceptivo visado para acceder al país, y la vacuna de la poliomielitis para viajar a ciertos países de África y Asia.
La mayor parte de las vacunas que se administran a los viajeros obedece a la recomendación sanitaria. Algunas son muy utilizadas, ya que el riesgo está presente en amplias áreas del mundo y la proporción de viajeros susceptibles es elevada, como el caso de la hepatitis A. Otras vacunas son de uso mucho más restringido porque el riego está limitado a áreas concretas y/o tipos de viaje.
Es importante que el viajero o la viajera se someta a un examen médico a su regreso, fundamentalmente sí; tiene alguna patología crónica, experimenta una enfermedad durante las siguientes semanas de su regreso o considera que ha estado expuesto a infecciones durante el viaje.
Vacunas necesarias en distintos países
Aunque la vacunación dependa de diferentes factores, para ciertos países del mundo estas son indispensables y por eso desde la Clínica Euskalduna os indicamos las vacunas necesarias para los siguientes destinos:
África
- Fiebre amarilla
- Hepatitis A y B
- Malaria
- Cólera
- Difteria
- Tétanos
- Triple Viral
- Rabia
- Neumocócica
- Meningitis Meningocócica
Latinoamérica
- Cólera
- Rabia
- Dengue
- Fiebre Amarilla
- Meningitis
Asia
- Cólera
- Tétano
- Difteria
- Hepatitis A y B
- Poliomielitis
- Meningitis
- Encefalitis japonesa
- Triple Viral
- Fiebre Tifoidea
- Influenza
- Rabia
En cuanto a plazos, es imprescindible que el plan de vacunación empiece a prepararse mínimo un mes antes de la fecha de inicio de viaje, sobre todo ante viajes de cierta complejidad. Si se pretende viajar en temporada alta, la vacunación debe preverse con más antelación, debido a que esta época se produce la máxima afluencia de viajeros a los centros de vacunación.
Si deseas recibir más información al respecto, ponte en contacto con los especialistas de medicina familiar y comunitaria de la Clínica Euskalduna que estarán encantados de asesorarte sobre este tema. ¡Consulta la guía médica!