Puede afectar a 1 de cada 10 de mujeres con una pérdida de productividad laboral del 33% mientras dura la menstruación
El pasado 17 de mayo el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de reforma de la ley del aborto en la que se reconoce por primera vez el derecho a la salud menstrual. Este derecho se concreta en la baja laboral por reglas dolorosas e incapacitantes, que será pagada íntegramente por el Estado convirtiendo a España en el primer país europeo que regula sobre esta cuestión.
10% de la población femenina
Se estima que la dismenorrea, término médico con el que se conoce al dolor provocado por la menstruación causado principalmente por la endomitriosis, puede afectar a una de cada diez mujeres en España o incluso más. Según datos del Ministerio de Igualdad, hasta un 53% de las mujeres tiene reglas dolorosas (un 73% si son menores de 25 años), aunque el porcentaje disminuye si se trata de dolor severo que afecta a la vida diaria.
La endomitriosis, una tumoración de la mucosa que recubre el interior del útero y se expande por los órganos que rodean la zona pélvica, puede dar lugar a un dolor tan intenso y agudo, que altera por completo la calidad de vida de quien la padece, más aún, si tenemos en cuenta que puede ir acompañada de sangrado abundante propio de la menstruación.
Pero no es la única enfermedad que puede producir reglas dolorosas ya que a adenomiosis es una ‘enfermedad hermana’ de la endometriosis y ambas pueden confundirse por sus síntomas. Se produce cuando el endometrio, en lugar de salir fuera de la vagina, se infiltra en el miometrio y al deshacerse forma unas lesiones llamadas lagunas o nódulos de adenomiosis
El origen de la enfermedad inflamatoria pélvica, es, por otro lado, de carácter infeccioso. Las relaciones sexuales sin preservativo pueden dar lugar a un contagio bacteriano (clamidia y gonorrea entre otros) que afecte a varios de los órganos reproductivos femeninos, sobre todo, a los ovarios, las trompas de Falopio y el cuello de la matriz.
En cualquier caso, no podemos hablar de regla, sino de reglas. Para cada mujer la menstruación es distinta y puede serlo incluso cada mes. También lo es cada una de estas patologías y la vivencia individual del dolor.
Requisitos para acceder a la baja por ciclo doloroso
Nunca se ha hablado tanto del dolor de regla desde que el Gobierno planteó incluirlo como causa de baja médica pero dada sus especiales características, también el proceso de solicitud de la baja será distinto.
Por eso, para acceder a estos días de reposo, las trabajadoras, – por cuenta propia o ajena-, afectadas por reglas dolorosas e incapacitantes, necesitan un diagnóstico de un especialista en ginecología de la Seguridad Social donde se acredite que no puede desarrollar su trabajo y, por lo tanto, se le concede una baja por incapacidad temporal. Previo al mismo, deberá existir un historial apoyando que dicha dolencia no es algo esporádico, sino que perdura en el tiempo y no puede ser corregido por otros medios que la no actividad unida a un tratamiento médico.
La reforma recoge que “tendrá la consideración de situación especial de incapacidad temporal por contingencias comunes aquella baja laboral en que pueda encontrarse la mujer en caso de menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis, miomas, enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, pólipos endometriales, ovarios poliquísticos, o dificultad en la salida de sangre menstrual de cualquier tipo, pudiendo implicar síntomas como dispareunia, disuria, infertilidad, o sangrados más abundantes de lo normal, entre otros”.
La regla baja la productividad
Un estudio publicado por BMJ (British Medical Journal) en marzo de 2019, revela una relación directa entre los dolores menstruales y la pérdida de productividad en el trabajo. Un 80% de las encuestadas alega que de los 23 días al año trabajados con la regla perdieron el 33% del tiempo productivo cada día. Es decir, si sumamos ese tiempo perdido durante casi un mes, obtenemos que la pérdida de productividad se traduce en 9 días al año.
En cualquier caso, no podemos hablar de regla, sino de reglas ya que para cada mujer la menstruación es distinta y puede serlo incluso cada mes. También lo es cada una de estas patologías y la vivencia individual del dolor.
FUENTES: Consejos de Ministros, Statista, GCI y Saber vivir